5. El uso de biocombustibles frenará el calentamiento global

Por alguna razón, los ecologistas están a favor del uso de biocombustibles como alternativa a los derivados del petróleo. Los biocombustibles, como el bioetanol, tienen sentido como alternativa al petróleo, si se considera el petróleo como fuente finita de energía, pero no como fuente más ecológica. De hecho la demanda creciente de biocombustibles, a partir de derivados del maíz, por ejemplo está provocando la tala de bosques para convertirlos en plantaciones, aumentando la erosión y reduciendo la converisón de CO2. Como efectos secundarios, están provocando el encarecimiento del maíz como alimento básico, con efectos tremendos entre las clases más desfavorecidas en países como México, y el encarecimiento del grano, como alimento para animales, con efectos inflacionistas en todo tipo de carnes en las economías de países occidentales (pollo, ternera, cerdo).
Finalmente hay un efecto todavía poco estudiado, que es el deterioro prematuro de los motores de explosión que utilizan biocombustibles, lo que reduce su vida útil, con el consiguiente desperdicio, generación de chatarra y necesidad de reciclaje.
En este caso, sí se trata de acción del hombre, generando nuevos problemas para solucionar otros problemas.