Una de las medidas adoptadas por el Ayuntamiento de Madrid hace 2 años para reducir los efectos del calentamiento global, fue eximir a los vehículos eléctricos del pago de los parquímetros (o SER- Servicio de Estacionamiento Regulado). Esta medida se extiende ahora a los vehículos híbridos.
Aunque creo dudoso el efecto beneficioso de los coches eléctricos en un país que produce parte de su electricidad en centrales térmicas, al menos se trata de una medida positiva, y no coercitiva, liberar del pago de una suerte de impuesto municipal. A ver si así consiguen reducir el dióxido de nitrógeno, objetivo de la concejal de Medio Ambiente, Ana Botella.
Por cierto, este verano descubrí en Amberes, Bélgica, que los parquímetros de allí permiten sacar, de forma gratuita, un tiquet para 10 minutos de aparcamiento. Igualito que en Madrid: mínimo 50 cent por 20 minutos - y a mí me han puesto una multa en los 3,5 minutos de recoger a los niños del colegio.
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