Ayer se clausuró la cumbre de Bali sobre el calentamiento global. Una cumbre de transición, preparatoria de la cumbre de Copenhague en 2009, y continuadora de la de Valencia 2007, a su vez extensión de la de Río de Janeiro. Científicos, políticos y periodistas se dan cita en parajes turísticos para debatir cómo combatir el cambio climático de origen antropológico (conocido también por sus siglas en inglés, AWG), todo ello con cargo al erario público. Naturalmente las conclusiones siguen en la línea de siempre: el calentamiento global está afectando ya al planeta, tenemos que actuar de inmediato si queremos evitar una catástrofe de consecuencias incalculables e irreversibles. Entre otras cosas, porque si no fuera así, los participantes tendrían que buscarse otra forma menos lustrosa de ganarse la vida.
Las consecuencias, una limitación a las posibilidades de desarrollo de los países más pobres, una limitación en los derechos individuales en los países más ricos, y una repercusión mediática digna del armagedón.
Mientras, una ola de frío azota Madrid, con temperaturas nocturnas de -6ºC durante los últimos 3 días y los próximos 2 días. Yo no recuerdo temperaturas tan frías en los últimos 10 años, pero no esperen ver este dato en los telediarios, no es políticamente correcto. Esta noche en La 2, un reportaje-documental sobre cómo el calentamiento global afecta a la forma de vida de los esquimales: 'Inuit, primeros afectados del cambio global', con guión y realización de Angel Navarro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario